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El primer led fue desarrollado en 1927 por Oleg Vladimírovich Lósev (1903-1942), pero no se usó en la industria hasta 1962. Fue en octubre de ese año cuando el científico Nick Holonyak, que trabajaba en el equipo de investigación de General Electric, manipuló por primera vez un láser semiconductor visible para iluminar el primer LED visible. Desde entonces, el LED se ha ido generalizando como fuente de luz para innumerables aplicaciones, por su larga duración y bajo consumo.
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Desde espacios amplios como casas y oficinas, pasando por industrias, comercios, calles y avenidas, hasta sus aplicaciones más individuales, como linternas de mano o pantallas electrónicas, el LED puede ser la fuente de luz dominante. En cincuenta años, el invento de Nick Holonyak, aquel científico de origen ucraniano que trabajaba para General Electric, ha ido perfeccionándose y ganando terreno hasta vivir una verdadera eclosión en el momento actual.
¿Fue realmente Nick Holonyak el verdadero descubridor del LED? La historia aquí debe hacer una mención especial al ruso Oleg Vladimírovich Lósev. Este técnico de radio que trabajaba en el Laboratorio Cenbtra de Leningrado, se percató de que los semiconductores que usaban los receptores de radio emitían luz al paso de una corriente eléctrica. Tras este descubrimiento, el ruso fabricó ese diodo cristalino a base de oxido de cinc y carburo de silicio. Cuando ese diodo era atravesado por la corriente eléctrica se producía una emisión de fotones (luminosa). Nacía así el primer diodo emisor de luz (LED, por sus siglas en inglés: Light-Emitting Diode).
Sin embargo, el verdadero punto de inflexión del LED llegó décadas después, cuando Nick Holonyak explora las aplicaciones que este diodo podía tener en el ámbito de la iluminación. Mientras otros científicos (entre ellos, Robert Hall) se afanaban por lograr un semiconductor laser infrarrojo y usaban abrillantadores para formar espejos láser, Holonyak lo hacía dentro del espectro visible y formando espejos compuestos. Si ellos podían hacer un láser, yo podía hacer un láser mejor porque había conseguido unos halógenos dentro del espectro visible del rojo. Yo podía ver cuál sería la evolución futura y ellos estaban encallados en el infrarrojo, explica en una entrevista a GE lighting, la revista de la General Electric.
Concretamente el 9 de octubre de 1962, y frente a los colegas de GE, Holonyak logró manipular por primera vez un láser semiconductor visible para iluminar el primer LED visible. Aquellos leds emitían luz roja de baja intensidad, pero los dispositivos actuales emiten luz de alto brillo en el espectro infrarrojo, visible y ultravioleta. En el último cuarto del siglo XX se inventaron los LEDs ultravioletas y azules, que permitió el LED blanco, que no es sino un led de luz azul con recubrimiento de fósforo que produce una luz amarilla. La mezcla del azul y el amarillo produce una luz blanquecina denominada luz de luna de gran luminosidad (7 lúmenes unidad) con lo cual se ha ampliado su utilización en sistemas de iluminación.
En cincuenta años de imparable evolución, los LEDs han sido utilizados, cada vez más, en aparatos electrónicos y señales eléctricas. Desde señales de salida en un edificio, botones de ascensores y en pantallas de electrodomésticos, hasta los más recientes teléfonos móviles, televisores, tablets y grandes pantallas de vídeo.
El LED es hoy la fuente de iluminación de moda: no es el futuro, es el presente. Y lo es porque presentan la doble ventaja de ahorrar energía y tener un coste de mantenimiento muy bajo. Robustos, versátiles, y cada vez con más utilidades y aplicaciones dentro de la iluminación decorativa, los fabricantes españoles de iluminación no sólo se adaptan a esta nueva tecnología, sino que, en algunas ocasiones, se afirman como pioneros en su uso y fabricación.
